El Mobile Commerce o M-Commerce, también conocido como comercio móvil, ha ganado terreno en los últimos años, ya que tanto usuarios como empresas están aprovechando la comodidad de utilizar los dispositivos móviles para realizar transacciones.
Además, la aparición de monederos digitales y las compras a través de las redes sociales, han agilizado todavía más este proceso, haciéndolo más fácil, accesible y cómoda que nunca.
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Podríamos entender el comercio móvil como una estrategia que nace dentro del comercio electrónico global, y es que, aunque ambas tienen el mismo objetivo - la compra de productos y/o servicios-, existen diferencias clave.
La primera de ellas y la más evidente, es que el comercio electrónico incluye todas las compras realizadas de forma online a través de un ordenador, y en cambio, el M-Commerce considera tan solo aquellas transacciones realizadas a través de dispositivos móviles.
Otra de las grandes diferencias, es la accesibilidad. Con el M-Commerce, los usuarios pueden acceder a cualquier tienda online en cualquier momento y desde cualquier lugar. Esto es algo que no sucede con el comercio electrónico en Desktop, ya que no solemos tener acceso a Internet con un ordenador 24/7 si no es que estamos en casa.
Por otro lado, mientras que el comercio electrónico está diseñado para ofrecer una experiencia de compra completa a través de múltiples dispositivos y plataformas, el comercio móvil adapta la experiencia para que se pueda acceder a ella a través de teléfonos inteligentes.
Además, el flujo de usuarios en un entorno móvil es muy distinto al de un ordenador, y también lo son las interacciones que tendrán los usuarios debido a factores como la capacidad del dispositivo, el espacio de almacenamiento y el tipo de conexión.
La velocidad de carga es un aspecto crucial para los sitios web móviles; más aún si estás desarrollando un eCommerce. Un cliente puede abandonar rápidamente tu tienda si la carga tarda más de 3 segundos, lo que reduce las conversiones y crea una imagen negativa de tu negocio. Por esta razón, antes de lanzar un comercio móvil, se deben realizar pruebas para identificar los problemas de carga y optimizar el rendimiento.
Las subpáginas que contienen poca o ninguna información relevante deben omitirse, ya que tienden a ralentizar las velocidades de carga; en su lugar, céntrate en proporcionar a tus usuarios tan solo el contenido esencial para crear una experiencia de navegación/compra realmente atractiva e intuitiva.
La usabilidad de la pantalla táctil es un factor crítico para el éxito de los dispositivos móviles, ya que su singularidad radica en la ausencia de un ratón para controlarlos. Esto exige que elementos como los botones de llamada a la acción (CTA) sean visibles, claros, y estén situados en la parte inferior, de modo que el usuario tenga un mejor acceso.
Reduce los botones en la versión mobile, utiliza solo aquellos botones, texto e imágenes que sean relevantes para el usuario. Facilita la interacción; haz que el recorrido del usuario sea realmente sencillo, menos scroll y menos pasos hasta llegar al momento del pago.
Incluye colores llamativos, implementa una función de búsqueda e incorpora la opción de autocompletar. Como más simple sea el proceso de compra, mayor será la tasa de conversión.
El comercio móvil en las redes sociales presenta una oportunidad inmejorable para las marcas que buscan llegar a los clientes móviles. Aprovechando la popularidad de plataformas como Instagram, las empresas pueden disponer ahora de un espacio para anunciar e incluso vender sus productos sin necesidad de crear y gestionar una aplicación aparte.
Además, asociarse con personas influyentes o celebrar eventos de compras en directo puede generar más publicidad para tu tienda e impulsar las ventas.
Con un solo clic, los usuarios pueden pasar de desplazarse por sus feeds a visualizar directamente una tienda sin salir de la propia red social. En general, esta creciente tendencia, ofrece nuevas y emocionantes oportunidades a quienes buscan ampliar su presencia en el mercado.
Las aplicaciones de comercio móvil suelen ser una excelente inversión a largo plazo para las empresas de comercio electrónico. Son capaces de añadir un mayor nivel de comodidad y personalización, proporcionando a los clientes una experiencia de compra adaptada a sus necesidades.
Sin duda, se están convirtiendo rápidamente en la opción preferida de los compradores que buscan comodidad y procesos de pago simplificados. Al invertir en su propia aplicación, las empresas no solo abren una ventana de oportunidades fácilmente navegable, sino que también eliminan la fricción de conversión que puede resultar del diseño de sitios web que no están optimizados para el uso móvil. Además, pueden almacenar las preferencias del usuario, realizar un seguimiento de las actividades y crear listas personalizadas de recomendaciones de productos, entre otros.